Métodos de Educación

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El buen amigo y la responsabilidad del padre/educador de orientar a su hijo para que elija el amigo adecuado

Tener un compañero o amigo satisface una necesidad social y psicológica en el niño. Hasta la edad de cuatro años, los niños tienden a estar en un grupo donde cada uno de ellos juega por separado. Después de cumplir los cuatro años de edad, los niños prefieren jugar e interactuar en un grupo ([1]). Cuando el niño crece, necesita pasar más tiempo con sus amigos y compañeros, esto marca el comienzo de la fase de independencia, puesto que él no tiene a sus padres para jugar con él o entretenerlo porque él tiene sus amigos. En cuanto a la etapa de la adolescencia, la amistad y la buena compañía son algunas de las más importantes necesidades psicológicas y sociales, que son indispensables para los adolescentes ([2]).

La condición más importante para tener una buena amistad es la adecuación de la edad del niño con la edad de sus amigos o compañeros. Deben ser de la misma edad o casi de la misma edad para armonizar física y mentalmente, porque si el niño es mucho más joven que sus amigos los imitará y si él es mucho más mayor que el resto, entonces, se sentirá responsable por su seguridad. Esto no significa prohibirle jugar con niños mayores, sino más bien no orientarlo hacia grupos mucho más jóvenes o mucho más mayores ([3]). Los compañeros deben ser buenos y positivos, por lo que el padre/educador tiene que orientar y alentar a su niño a hacer amistad con niños más educados y elegir vivir con buenos vecinos. Él también debe matricular a su niño en Halaqat (grupos de enseñanza) para memorizar el Corán, centros culturales de verano y bibliotecas ([4]). El padre también debería fortalecer sus relaciones con gente justo y de buena moral, en cuanto amigos y parientes ([5]), de esta manera es más fácil para su hijo relacionarse con sus hijos, que probablemente van a ser buenos amigos.

El educador o padre no debe desaprobar en cuanto a un cierto amigo quien le gusta su niño, dado que el niño se acercará más a ese amigo cuando vea esta actitud de su padre. Si este amigo es bueno y de una buena familia piadosa, entonces, el padre debería acoger con beneplácito esa amistad, invitar a este amigo a venir a su casa, visitar a su familia y unirse a ellos en un picnic o viaje ([6]). Deberíamos permitir que lo visite, le envíe mensajes y que le hable por teléfono. Si es una mala compañía o un amigo malo, entonces nosotros debemos aclararle al niño la maldad de los modales de su amigo y animarlo a hacer nuevas amistades al mismo tiempo, para que gradualmente termine esta amistad con este amigo negativo y no se sienta solitario cuando él lo deje, dado que él ya tiene nuevos compañeros.

Algunos padres cometen el error de prohibirle a sus hijos hacer amistades cuando son jóvenes, entonces, cuando el niño crece y se vuelve más independiente hace amistades malas, porque no tiene la habilidad para elegir a los buenos amigos (habilidad que debió haber adquirido durante su infancia). Esta mala situación podría haberse evitado si los padres entrenaron a su hijo desde muy joven para hacer amistad con compañeros piadosos.

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([1]) Nemow Al-Tifl Watansh'atu por Fawziah Diab: página 104-106.

([2]) Al-Morahiqoun por Abdul Aziz Al-Neghimshy: página 62.

([3]) Nemow Al-Tifl Watansh'atu por Fawziah Diab: página 104-106.

([4]) Al-Morahiqoun por Abdul Aziz Al-Neghimshy: página 81-75.

([5]) Tarbiat Al-Aulad Fil Islam por Abdullah Naseh Elwan: 2/811.

([6]) Awladna Fi Dou’ Al-Tarbiah Al-Islamia por Mohamed Ali Qutb: página 100.